Las líneas de vida horizontales son sistemas anticaídas cuyo fin es proteger, como su propia palabra lo indica, desplazamientos horizontales en los que existe riesgo de caída a distinto nivel. Este riesgo, además, no podrá ser protegido suficientemente con medios de protección colectivos.
La norma es taxativa respecto a la horizontalidad. Las líneas de vida de este tipo no podrán desviarse más de 15º respecto a la horizontalidad.
Antes de la última modificación que ha tenido en 2012, la norma que regulaba los sistemas horizontales era la EN 795 en sus apartados C y D, flexibles y rígidas respectivamente. Además de las líneas de vida horizontales, esta ley regula los puntos de anclaje en sus distintas variantes.
La EN 795 siempre ha sido una norma de producto “controvertida”. Nunca ha llegado a ser votada por unanimidad como exige la Unión Europea para la aprobación de sus preceptos y así se conviertan en nomas de obligado cumplimiento. Pero con la modificación de la EN 795:2012, el tema se ha complicado más aún. Este nuevo estándar limita su ámbito de aplicación a:
La gestión de esta situación se vuelve complicada ya que lo que queda fuera de esta norma se regulará en otro cuerpo legal denominado Especificacón Técnica, TS 16415
Las líneas de vida en general se instalan para salvar caídas aunque en algunos casos pueden también ser instaladas para evitarlas. En este caso se habla de restricción de caída.
Antes de montar una línea de vida se debe hacer una estimación (líneas rígidas) o un cálculo (líneas flexibles) en la que se determine la distancia libre mínima necesaria para salvar la caída. Obviamente, ésta se deberá frenar en una distancia menor a la que se presenta en el caso.
Se instala, en cambio, un sistema de restricción de caída cuando independientemente de si se salva la caída o no en el cálculo, utilizando el sistema anticaídas de una fortma determinada se evita que se produzca.
Las líneas de vida horizontales pueden ser tanto flexibles como rígidas:
Como su propio nombre lo indica, generalmente, las líneas de vida flexibles se fabrican con materiales, cables metálicos o cuerdas de trabajo que flectan con el impacto generado por la caída.
Hay que decir también que las líneas flexibles generalmente, no están concebidas para trabajar en suspensión.
En función del tipo de caída y consecuentemente, del golpe que le llegue, el cable se comportará diferente, estirándose más o menos y traslandando mayor o menor carga a los extremos.
Así en el caso de las líneas flexibles, no se podrá hacer un calculo estandarizado, uno genérico que sirva para todos los casos, en el que se determine la distancia libre mínima necesaria para frenar la caída. Habrá que ir haciéndolo caso por caso.
Esto no pasa con las líneas rígidas, que al no flectar, no generan problema de cálculo más allá de las cargas mínimas estimadas en la norma.
Así la obligatoriedad de realizar un cálculo por cada línea de vida flexible establecido en la la EN 795-C cobra sentido. El cálculo tendrá como fines principales determinar:
Los factores que hacen que el estiramiento sea mayor o menor son:
Por otro lado hay que tener en cuenta el efecto multiplicador del cable explicado arriba, que hace que los anclajes extremos (finales) de la línea de vida sean críticos.
Si además la línea se fija a una estructura existente, los anclajes extremos tendrán que soportar el doble de la carga previsto en el cálculo.
En función de la posición de la línea de vida ocupa respecto al operario, la distancia de caída aumentará o disminuirá.
A diferencia de las flexibles, las líneas de vida rígidas, no generan flexión con el impacto por lo que su comportamiento será totalmente diferente.
Técnicamente las rígidas son mejores líneas de vida que las flexibles, ya que:
Los trabajos de apertura de las tapas de la cisterna de los camiones generalmente requieren la instalación de líneas de vida rígidas, porqué:
En Elytra, hacemos tanto el estudio como el cálculo, diseño e instalación de las estructuras que soportan esas líneas de vida rígidas. Visamos incluso los proyectos en el colegio de ingenieros, si el cliente así lo necesita.
Las líneas de vida para posicionamiento o comúnmente denominadas “para suspensión" deben permitir los dos tipos de cargas; las dinámicas y las estáticas.
Las líneas de vida rígidas soportan bien este tipo de cargas estáticas porque a diferencia de las flexibles, no se deforman progresivamente.